Amamos el suelo que pisamos
Ayestarán es una marca tradicional del comercio local en País Vasco, una referencia del sector calzado
Se disponía a afrontar un momento delicado para su imagen. El abandono de su local más emblemático y el traslado hacia otro local con otro planteamiento retail. El principal objetivo del briefing era tratar de evitar que la imagen de marca saliese perjudicada. Nosotros añadimos un segundo objetivo: que la imagen de la marca saliese fortalecida.
- Reposicionamiento
- Producción audiovisual
- Producción gráfica
- Campaña digital
En el fondo de esta acción había en juego algo más que un traslado: la lucha entre el comercio local tradicional y el comercio de multinacional, que se está apoderando del centro de las ciudades desplazando a los comercios de siempre hacia el abismo. Y ese era un asunto de gran relevancia que decidimos convertir en el eje de la estrategia.
A partir de ahí, decidimos que contra las multinacionales hay que luchar con las armas emocionales, y lanzamos un mensaje sincero que reforzaba el vínculo con los clientes y usuarios de la marca. ¿Cómo? Poniendo en valor el compromiso del comercio local tradicional con su entorno. Nuestro público era femenino, nuestro producto calzado y nuestro mercado local. Por eso, convertimos el mensaje en una declaración de amor, en este caso, al suelo de San Sebastián.
La propuesta creativa
Con estas premisas convertimos el mensaje “Amamos El Suelo Que Pisamos” en una campaña de aspiración viral que mezclaba lo digital con acciones no convencionales en punto de venta, alejándonos de los formatos y medios tradicionales.
La pieza central es un fashion film que se difundió en medios digitales. Apenas se utilizaron medios convencionales, y a pesar de ello, tuvo una repercusión inmediata: 90.000 reproducciones del video en una semana. La campaña se extendió como la pólvora al convertirse en noticia destacada en numerosos medios informativos. Y numerosos líderes de opinión y agentes sociales se implicaron en la campaña, apoyando el mensaje a través de sus propios perfiles.
