Un homenaje a todos aquellos athleticzales viajeros

Ser del Athletic Club, sentir sus colores, vivir cada encuentro es un sentimiento compartido por miles de personas, tanto en el propio estadio como en otros lugares. Sin embargo, hay un nivel de afición que aún va más allá, un nivel superior, es la afición convertida en pasión, gente que es capaz de recorrer largas distancias para continuar animando a su equipo. Acompañarle en los buenos y malos momentos. No importa la fecha o el lugar, no importa el medio de transporte o la estancia, solo importa estar con el equipo.

Bajo la óptica de Cervezas San Miguel, y dentro del marco de su patrocinio del Athletic Club, decidimos realizar una película en homenaje a ese perfil de aficionado. Y poner en valor lo que esa pasión trae consigo: vivir nuevas experiencias, compartir vivencias con otra gente y otras aficiones. O, lo que es lo mismo, celebrar el encuentro antes y después del encuentro.

La película refleja el viaje de alguien que decide ir a ver al Athletic Club jugar en algún lugar de Europa. Somos testigos de la experiencia, a través de planos y secuencias robados, somos espectadores desde un punto de vista subjetivo; esa persona podría ser cualquiera de nosotros. Las imágenes reflejan las experiencias vividas durante el camino: medios de transporte, gente que conoce, nuevos sabores, nuevos lugares y por supuesto la presencia de una San Miguel en compañía. Todo hasta llegar al punto álgido de la experiencia: el partido.

Un spot rodado en lugares y escenarios reales, desde la visita a una remota aldea en la frontera con Rusia hasta un baño clandestino en las aguas del Mar Caspio.

El spot se presentó a medios en San Mamés, con una gran repercusión en medios tanto nacionales como locales.